Viajando sin parar.... y sin movernos

Así hemos pasado los últimos días, de vacaciones. Una de nuestras pasiones es la que hemos llevado a cabo durante éstos cuatro festivos días. El salir a la montaña, difícil e imposible a la vez. El viajar, peor aún. Entonces solo nos quedaba aprovechar los ratos libres y de ocio para viajar en el tiempo. Acompañar a nuestros amigos en sus viajes. Recordar los nuestros con lejanía y añoranza. Pensar en nuevos proyectos Y todo ello sin movernos del sillón.
Pegados al PC, hemos pasado a la acción recopilando información, eligiendo las imágenes más impresionantes y desechando las menos, y todo ello desde Picos de Europa, a pirineos, para terminar en el lejano oriente, en la cordillera de Tien Shan.
Multitud de proyectos pendientes de echarles tiempo, mucho tiempo. Pensando en darlo nuevos enfoques, cogiendo nuesvas ideas, y sobre todo y siempre pensando en los que ahí estaban.
Desde los pequeños viajes a nustras cercanas montañas, a la gran expedición que realizaron Celia y Jose el año pasado.
Menudo subidón de montaña que me he pegado. He vivido ésta como en mis propias carnes. He sufrido y lo he pasado tan mal como ellos (en ciertos momentos) y he disfrutado todo con la intensidad que ellos seguro lo hicieron.
Horas y horas de grabación y ahora tener que fulminar todo ese tiempo, y recortarlo a los 40 minutos de rigor, a los que nos obligamos, para hacer del deleite y disfrute de todos. Mostrar todo sin dejar nada, y a la vez no resultar monótono y aburrido. Dar intensidad, buscar la música ideal, los comentarios apropiados y todo para vivir y compartir esos momentos con los aforturados que allí estuviron.