Los nervios finales

Los nervios a flor de piel, ese es mi estado actual. Tras una semana intensa de sensaciones muy diferentes, ya nos encontramos en la recta final de nuestra partida hacia tierras Helvéticas.
La cabeza está más allí que aquí, pero tendremos que esperarnos al próximo sábado 27 de febrero, donde pondremos rumbo hacia nuestro deseado destino, Zermatt.
Un largo viaje que disfrutaremos desde que pongamos pie en la “Carcolina”.
Llega el momento de ultimar los preparativos, no dejar momento a la improvisación ya que nos vamos a encontrar con algo bastante desconocido para nosotros. Una gran montaña, unas condiciones extremas a las que nunca nos hemos enfrentado, pero con la ilusión de empeñarnos en que todo salga bien, y sobre todo de disfrutar con el viaje y sobre todo con la compañía.
Sí que es verdad, que llevamos muchas montañas a cuestas, y también es verdad que cuando más disfrutamos es en invierno. Pero ver las temperaturas que hay actualmente inferiores a los -20 ºC no es muy habitual sufrirlas en nuestras carnes.
Tampoco es muy habitual estar por encima de los 4.000m para nosotros, por eso el paso que queremos dar, es bastante grande, pero necesario para continuar mejorando y sobre todo acceder a grandes cumbres que en la península no tenemos.
La ruta, es normal, sin complicaciones, preparada, equipada, …. , pero en verano. La cosa cambia bastante en invierno y todas las referencias que tenemos son estivales, de ahí nuestro acongoje.
La preparación también la llevamos a un ritmo acelerado pero suficiente para la actividad, y éste domingo la remataremos con una marcha en condiciones aceptables para nuestros propósitos. Nieve, hielo, niebla, frio y sobre todo, horas de pateo por nuestra sierra.
Es verdad que no hemos hecho todo lo que hubiésemos querido, como hacer corredores en Gredos o en la montaña Palentina, pero también es verdad que hemos hecho cosas interesantes y muy divertidas, y Juan ha aprendido mucho, espero, y le hemos metido el gusanillo en el cuerpo para seguir el ritmo requerido.
El tiempo nos dará o quitará la razón.