En la montaña

El sábado recibimos buenas noticias de nuestro amigo Angel, en la que nos comunicaba su llegada a la cumbre africana del Kilimanjaro. Eso son noticias siempre agradables y más cuando te lo dicen y han llegado al CB sin problemas. Enhorabuena.

Por otro lado y a menos altitud, ayer nosotros disfrutamos de un día muy acogedor en la montaña de Gredos. No pudimos llevar a cabo nuestro proyecto Juan y yo, pero también disfrutamos mucho de la compañía de los amigos del grupo.
Madrugón, buen día, buen rollito, y sobre todo y como decía en el "caralibro" buena comida.
Qué manjares, degustación de vinitos, quesos, fiambres, etc... eso sí que son celebraciones.

El suspenso lo damos a los de siempre, los irresponsables, los poco conocedores del terreno y que no se cortan un pelo con tal de pasar un domingo, que muchas veces a su costa, es necesaria de los equipos de rescate de nuestra comunidad.
Ayer ocurrió eso, Gredos el escenario, y los protagonistas de ésta historia, multitud de impresentables que no saben que además de ellos en la montaña. Para empezar aparcan dónde y cómo quieren, sin interesarse por los demás. Después suben, sin material por supuesto, pero pasando por placas de hielo y roca peligrosa, con niños. Claro el resultado es lógico, patinazos, culetazos, traspiés, etc...
Luego lo triste, vemos llegar un helicóptero en dirección al circo, y en Hoyos esperan las ambulancias. Algo ha pasado, esperemos que todo quedara en un susto.

Si todos queremos llegar a pie de pistas, a la falda de la montaña, sin mojarnos, sin cansarnos, éste es el resultado. Alguien tendría que estar allí para decirles que NO, y los señores de verde, también para poner alguna que otra multa JUSTIFICADA, y menos trampas y escondites en busca del pobre que en vez de ir a 90, va a 91 km/h.