Malos augurios

Al, ya de por sí, mal momento que vive nuestro país, lo mejor que podemos hacer es negativizarnos con todo lo que tenemos a nuestro alrededor y escuchar voces que nos indican lo que ya sabíamos, si las cosas van mal, aún pueden ir peor.
Vivimos en un país de lo mejor; presumimos de ser los mejores, los más fuertes, los más ricos, los que menos trabajan, los que más cobran, los que más se divierten. La envidia del resto.
Y claro, llega Paco con las rebajas y nos las planta "by the face". Qué elegantes. Así que luego despertamos de nuestro letargo anual y vemos lo que tenemos.
Todos los países que nos rodean, poco a poco se van recuperando, crean empleo, y a la chita callando van poniendo todo en su lugar.
De los países emergentes, ni que decir tiene, que son un ejemplo a seguir. Toda la vida riéndonos de ellos, y ahí están, con un potencial increíble y espejo para el mundo.

En lo que a nuestra sierra concierne, comentar lo ya visto y vivido éstos días. Si el parque de atracciones de fin de semana lo tenemos a pie de carretera, luego vemos que también en las alturas tenemos lo nuestro. No podemos pasar, no podemos pisar, no podemos esquiar, en concreto, no podemos disfrutar "sin pagar". Todo en su sitio, y las arcas del estado y sobre todo de los particulares con más ambición y sin respeto por los demás, repletitas a costa del medio ambiente.

Fuente de la imagen: Forges